Vínculos perdidos (artículo de La Vanguardia)

Artículo de Josep Payà Maset publicado en La Vanguardia el 2 de Marzo de 2014

"El problema radical de Europa, y el de la mayoría de estados que la configuran, es que no saben por qué pasa lo que pasa, a pesar de la magnitud de la tragedia cotidiana". Así arranca La Sociedad Desvinculada (ED. Estella Maris), el último libro de Josep Miró i Ardèvol, actual director del Instituto de Estudios del Capital Social en la Universidad Abat Oliba CEU, miembro del Consejo Pontificio para los Laicos y presidente de e-Cristians. El diagnóstico no es especialmente optimista: una sociedad cada vez más desigual y con más parados, una clase política alejada de la sociedad y con un discurso agotado en la derecha y en la izquierda, una Europa envejecida y fronteriza con "una masiva y joven población musulmana" y un denominador común: una crisis moral, que va más allá de la crisis económica iniciada en 2008. Según el autor, estamos ante "el hundimiento de la Gran Bóveda de la civilización occidental, bajo la que hemos vivido durante más de 2000 años". Es preciso, por lo tanto, un nuevo comienzo.

Josep Miró aborda en este libro (que estará en las librerías a partir del día 11 de este mes) el concepto del vínculo para entender esta desintegración de la sociedad occidental y ofrecer una salida individual y colectiva. Un análisis sin duda polémico que se adentra en las consecuencias de la ruptura de los vínculos humanos a todos los niveles, especialmente el familiar. Y enumera los "estragos": la ruptura generacional, la eutanasia, las parejas de hecho, la cohabitación, el divorcio, el aborto ("tótem de la sociedad desvinculada"), la hegemonía del sexo (que explica "la fuerza social que posee una ideología minoritaria como el homosexualismo político")... El autor no solo arremete con la clase política, sino también con los gestores económicos. Del verdadero poder, el de la oligarquía financiera, dice que " concibe el beneficio sin restricciones de ningún tipo: sin fuertes vínculos laborales, sin patria que lo reclame, sin moral, porque no hay ninguna idea de la realización humana a la que servir más allá de la realización por el dinero".

La conclusión de este análisis es que hemos entrado en el tramo final de la sociedad desvinculada. El Cardenal Joseph Ratzinguer, que luego sería el papa Benedicto XVI pronunció una conferencia en el 2000 en la que habló ya de una Europa "vaciada por dentro", que comparó con la caída del Imperio Romano. Pero Miró considera que si Roma tardó 350 años desde el inicio de su decadencia hasta su hundimiento total, Europa puede padecer un proceso más rápido si no es capaz de realizar un cambio profundo. "¿Qué vamos a hacer con un proyecto periclitado, exhausto? ¡Sustituirlo!". Y para hacerlo posible será necesario restablecer los fundamentos del vínculo entre las personas y las sociedades basado en "el compromiso, el amor y el deber".